domingo, 10 de abril de 2016

¿La verdad nos hace libres?

“La creencia verdadera por razones, es saber, la desprovista de razones está fuera del saber”. – Platón



La historia de los Friedman no es una historia común y corriente, como podemos ver a primera vista. No es la “típica familia americana” (aunque tratan de serlo). Harold Friedman es un reconocido maestro dentro de su comunidad en Great Neck, NY. Su perfil es el perfil de cualquier intelectual promedio; varios reconocimientos, estudios en una universidad reconocida, a simple vista una persona muy respetable, con tres hijos y una esposa. Podría ser cualquier matrimonio promedio, viviendo en una buena y respetada comunidad de los Estados Unidos. En poco tiempo la vida de ésta familia cambia a partir de un intercambio de correspondencia que tenía Mr. Friedman, en dónde se pone bajo la duda de si está el involucrado o no en la compra de revistas con material de pornografía infantil.  A partir de esto se abre una investigación hacía Harold Friedman, el impacto que esto genera en la comunidad de Great Neck afecta gravemente la imagen y el orgullo de toda la familia en general. El primer error para mí fue haber hecho el caso público, pasarlo en las noticias y la TV es un poco difícil pensar que no se hiciera público estando en una comunidad tan pequeña y cerrada, además sin dejar a un lado que era un maestro de una reconocida escuela secundaria en Great Neck. 

Estos son los tres factores que para mí de entrada no son buena combinación: Ser un maestro “reconocido” en tu comunidad, vivir en una comunidad en donde la mayoría de las personas son adineradas y con una moral fuerte, ser padre de familia. Independientemente de si Mr. Friedman tuviera un problema de pedofilia (el cual más delante se comprueba en el documental), la histeria y la reacción de la comunidad ante los medios y las noticias hace que la familia entera se desintegrase sin dejar a un lado que desde un principio Harold y su esposa no tenían una relación fuerte ni sana. Puedo percibir que a causa de la muerte de la hermana pequeña de Harold y el tipo de vida que vivió cuando fue pequeño con una madre que cambiaba de hombre como de calcetines y además no tenía el más mínimo criterio para separar su intimidad con éstos hombres de la vida de sus dos hijos pequeños se convierte en un cuadro muy difícil para el crecimiento de un niño pequeño, las bases con las que crece no son bases sólidas y el sentido de identidad se pierde. El mismo Harold afirma que cuando era más pequeño tuvo experiencias con niños y cuando crece sigue teniendo esa misma urgencia con niños más pequeños que el. Es interesante ver el video que rescató de su hermana bailando ballet, porque para Harold representa una niñez sana que él nunca tuvo, y un trauma severo por la misma muerte de la pequeña.

El caso se vuelve muy complejo cuando inculpan a su hijo Jesse, con la mirada puesta en Harold relacionan directamente a Jesee ya que él era el que le ayudaba con las clases en la escuela secundaria. Si existen pruebas que dentro de el salón de clases los juegos que jugaban en las computadoras o los juegos grupales tuvieran una inclinación hacia lo sexual, demostrando que Mr. Friedman si tenía un problema, aun así no existe ninguna prueba física ni 100% segura y comprobada de que Mr. Friedman o Jesee acosaran sexualmente a alguno de esos niños del salón. Dentro del documental hay varios testimonios que hablan de la situación, incluso uno que comienza diciendo que fue víctima de Jesee y Harold pero realmente queda cuestionándose cuando el testimonio habla de una especie de hipnosis que el recibe en sus terapias o en las sesiones que recibe como interrogatorio para la policía. Es increíble como una comunidad, los medios y la policía pueden tomar y deducir algo sin antes haber estudiado el contexto en el que creció Mr. Friedman, realmente creo que en respuesta a la comunidad, la histeria y presión que se había creado entre los padres de familia el gobierno y la policía tenían que responder de una manera en la que ellos quedaran bien parados y quedaran como que sí estaban resolviendo el caso e inculpando a Harold de todos éstos crímenes de sodomía.


Existen cartas que él le escribe a una mujer periodista en dónde si confirma de haber tenido contacto con niños menores a él pero nunca dentro de su comunidad de Great Neck, si se afirma que Harold tiene problemas de pedofilia pero para el caso específico en el que él estaba inculpado de sodomía con niños de su clase no existe ninguna evidencia 100% validada. Aquí es en dónde la ciencia sí puede ser aplicable, porque son pruebas que se validan a través de estudios  y son datos más duros. Realmente es un caso muy complicado que tampoco ayuda la relación que él tenía con su esposa (evidentemente) desde ahí ¿porqué no comenzaron por estudiar eso los investigadores? El tipo de relación que tenía el con su esposa, su historia de vida, su personalidad en sí misma de entrada es una personalidad nada común, es una persona muy reservada y cautelosa. La actitud de su mujer se traduce a frustración y enojo que ella llevaba desde muchos años atrás pero detonó con éste caso, la rebasó y se transformó en alguien que solo creía en lo que ella pensaba (centrada desde un enojo que únicamente tenía ella hacia el, quizá desde antes ella ya lo percibía que algo no andaba bien con Harold). Aun así ella mezcla su enojo de sus problemas maritales junto con la situación, vergüenza, pérdida de familia, pérdida de dignidad. ¿Se convierte en una bomba? No es así? Los medios, la policía y la comunidad destruyeron a ésta familia. Para mí ni Harold ni Jesse son culpables del caso (OJO del caso) pero no niego que Mr. Friedman tuviera problemas de pedofilia, eso es algo que se logra evidenciar a través  de los testimonios del abogado de Jesse y la periodista. 

En este caso la verdad no los hizo libres, pero porque el gobierno, la policía y la presión comunitaria no dejó que fuera así. 

domingo, 3 de abril de 2016

Segundo trabajo integrador


Segundo trabajo integrador - El valor de lo intangible

“No hay vida humana que no esté desde luego constituida por ciertas creencias básicas y, por así decirlo, montada sobre ellas”.

Esta afirmación podría ser una ley universal, todo ser humano se encuentra sostenido en ciertos “pilares” de los cuales se forma su personalidad, manera de percibir las cosas y darle un sentido a la vida. Las creencias vienen con cada ser humano de manera automática, impregnada casi casi como si naciéramos con ellas. Estas creencias claro cambian dependiendo el contexto, entorno y país en el que se encuentre, influyen invariablemente las tradiciones y cultura de cada lugar. “Las creencias no son en suma, pensamientos que tenemos, no son ocurrencias ni siquiera de aquella especie más elevada por su perfección lógica y que denominamos razonamientos. Esas ideas que son, de verdad “creencias” constituyen el continente de nuestra vida, por ello no tienen el carácter de contenidos particulares dentro de ésta no son ideas que tenemos, sino ideas que somos”. – Ortega y Gasset. Por esto mismo a veces éstas mismas creencias las podemos confundir con la realidad misma, y entonces llegamos a un punto en dónde no podemos diferenciar nuestras ideas de nuestras creencias. Es una delgada línea en donde se llega a creer que nuestra creencia de lo que tenemos a cerca de algo es una idea de la misma.

Las “ideas” en sí vienen remontadas en algo más “intelectual” y no tan impregnado como una creencia en la que se está continuamente. Cuando creemos de verdad en una cosa no tenemos la “idea” de esa cosa, sino que simplemente “continuamos con ella”. Volviendo a las ideas éstas no poseen un valor mismo ya que éstas solo pueden ser verdaderas cuando corresponden a la realidad misma. Un ejemplo para esto podría ser el racionalismo o el “pienso y luego existo” de Descartes. Algo no puede ser 100% verdadero hasta que sea validado o comprobado. “Por eso importa que ante todo, aprendamos a separar con toda limpieza la “vida intelectual” –que, claro está no es tal vida viviente, de la real, de la que somos” – Ortega y Gasset. Quisiera hacer una intervención mencionando el método cartesiano de Descartes y lo que trajo después de esto. En la lectura de Ortega y Gasset se hace una mención en el caso extremo que es el pensamiento científico, Toda la cuestión del racionalismo tiene relación directa con uno de los siguientes estatutos que presento del método cartesiano, que están directamente ligados con las ideas que solo tienen valor si son verdaderas:

1.    “Quedan separados pensamiento y realidad, pensar no es otra cosa que la presencia de la realidad en cuanto tal, en la conciencia del hombre es la apertura refleja de la realidad al hombre, el único ser del cosmos que es capaz de tomar conocimiento reflejo, en su propia conciencia psicológica, de que lo real es real, es algo existente”.

2.    “El yo pensante será el quien organice todos nuestros conocimientos y representaciones. El pensamiento subjetivo es el que manda”.

3.    “La razón será considerada, en adelante, como una fuerza, una energía suprema y creadora”.

4.    “Por todo ello se dará más importancia a la certeza que a la verdad”.

5.    “Serán las ciencias exactas las que alcanzarán la máxima estima y las que conformarán la Modernidad”.

6.    “Se definirá al hombre como <<una cosa que piensa>>”.

7.    “Las personas, serán vistas como algo distinto y distante del yo, e incluso algo resistente, irreductible y hostil al yo, un no-yo. Las otras personas, en la perspectiva cartesiana, no forman parte de mi ser de persona; la persona deja de ser el ser abierto a los demás con los cuales realiza su esencia misma de persona”.


Por último hago mención a una cita del blog de Diana Pantoja: “ La información es poder. Pero como todo poder, hay quienes quieren quedarse con él. Todo el patrimonio cultural y científico del mundo, publicado durante siglos en libros y diarios, continúa siendo digitalizado y guardado por un puñado de corporaciones privadas. ¿Quieres leer publicaciones acerca de los más famosos resultados de la ciencia? Necesitas enviar grandes cantidades a editoriales. (…) Quienes tienen acceso a estos recursos han recibido un privilegio. Pueden alimentarse de este banquete de conocimiento mientras el resto del mundo es excluido. Pero ustedes no necesitan – de hecho, moralmente, no pueden mantener este privilegio solamente para ustedes. Tienen el deber de compartirlo con el mundo. Y tienen que compartir claves con sus colegas y llenar solicitudes de descargas para sus amigos. (…) Necesitamos tomar la información, donde quiera que esté almacenada, hacer copias y compartirlas con el mundo.” 
Hasta cierto punto concuerdo con ésta cita vivimos en un mundo en dónde hay “sobre información” y también en dónde hay una información monopolizada y mucha información basura. Quizá los aportes de la comunidad científica han logrado inmensos avances que han propiciado la evolución misma del ser humano, pero desde los tiempos del racionalismo el mundo de la duda y el mundo más místico e inexplicable quedó totalmente descartado, el mundo físico es todo lo que hay. ¿Y el mundo sensible? Me pregunto qué hubiera sucedido si Descartes en lugar del “yo pienso, luego existo” hubiera partido de el “yo amo, luego existo”. La cultura occidental sería totalmente distinta, porque entonces el absoluto no sería la maldita razón, si no el amor. El hombre no habría sido definido como “una cosa que piensa” sino como una persona que busca la verdad y el bien para amarlos y seguirlos, porque solo puede amar lo verdadero y lo bueno. Luis Villoro diferencia el Creer y Saber de una manera muy interesante, estoy convencida de que éstos temas están íntimamente ligados y hasta ahorita toda la información que hemos recibido es a cerca del conocimiento, y qué tipo de conocimiento. 

Para mí es una herramienta el saber que el “creer es tener algo por verdadero sin estar seguro de ello ni contar con las pruebas suficientes” y que el “saber es una creencia verdadera y justificada” ya que proviene de una información que está supuestamente validada. En general esto me ha dado una pauta para poder tener un ojo más crítico, y no basar mis pensamientos en meras suposiciones sin fundamentos pero reitero ¿dónde quedan las emociones? Es grave que como cultura crecimos sin esto sin saber cómo manejarlas y muchas veces sin saber cómo nombrar qué es lo que estamos sintiendo. ¿Hasta qué punto nos conocemos? Con una sociedad que se encuentra basada en el racionalismo puro el sistema capitalista embona perfectamente y se traduce a ésta formula: despiértate, trabaja, come, paga tus deudas, cena, duerme y despierta. Así sucesivamente. Nos queda mucho, por trabajar, y por cambiar. Estoy 100% a favor de la espiritualidad. Estoy convencida de que se necesita una sociedad más humanizada y menos mecanizada.

Para esto quisiera cerrar con la lectura de la psicología colectiva de las cosas y otros objetos, realmente no me gusta ser tan repetitiva y sé que en mis publicaciones pasadas hablo del capitalismo y del sistema y de la humanización, pero es que si te fijas todo está ligado y no puedo evitarlo, una y otra vez. Somos parte de ésta gran maquinaria que ya está así. Sin la edad media no hubiera sido posible la modernidad con la industrialización. 

Algo que me gusta de los textos de Pablo Fernández Christlieb es que de entrada su visión está puesta en la filosofía entonces las reflexiones son mucho más profundas, las estás leyendo y al mismo tiempo con sus ejemplificaciones te lleva a una reflexión propia basada en tu vida misma. Lo que me puso a reflexionar la lectura fue el lugo de detalle de los sucesos históricos, los inventos, y qué realmente en la edad media fue el despertar de la conciencia, con sus términos de la “percepción” y de el vacío y otras cosas. “Una grande dosis de la cultura cotidiana trabaja inmersa en una realidad frenésica. Asimismo, hay múltiples objetos frenésicos con los que convivimos como si nada: los chistes, las metáforas, la ironía, la retórica y en general el espíritu de la conversación, tienen su gracia y su magia en el hecho de que en todos ellos hay algo de inverificable e indescriptible que se hace presente, frente a lo cual uno se suele asombrar y/o sonreír, pero que definitivamente no puede asir ni puede mostrar porque no es objetivo, no está enfrente, sino, más bien, parece envolverlo a uno”. – Fernández Christlieb

¿Y qué valor tiene lo intangible?

martes, 29 de marzo de 2016

Revalorar lo devaluado dentro de un proceso psíquico y colectivo


Según Pablo Fernández Christlieb 
1. La percepción y la sensación son construcciones históricas culturales.

2. Existe una correspondencia entre la manufacturación humana de objetos físicos y conceptuales, por una parte, y la aparición de los distintos sentidos de la percepción.

3. Dentro de la cultura se da un otro modo de aprehensión o experienciación de la realidad que no es perceptual ni sensitivo. 

A partir de éstas tres propuestas Fernández Christlieb las toma como una base para comprobarlas haciendo un viaje a través del tiempo, con datos certeros e históricos para así poder tener un horizonte amplio de lo que el quiere demostrar. A Través de ésta lectura de la psicología colectiva de las cosas y los objetos podemos entender el porqué de la sociedad actual, visto como una evolución en todos los aspectos. La evolución no es únicamente humana, ya es global tal cual haciendo hicapié al término de “La globalización”. Una de las cosas más rescatables para mí del texto (además de la historia del color rojo en la edad media) sería la apreciación de las cosas, el antes y el después. La situación en la que nos encontramos en estos días está directamente relacionada con el modo de apreciar los objetos en tiempos más antiguos. 

Tiene que ver también con los procesos de industrialización y más que nada con el capitalismo. Hoy en día caminamos tan rápido que los objetos, las personas y nuestras relaciones son cada vez más efímeras. No pretendo quedarme en esto, porque si quisieras reflexionar más puedes hacer una breve lectura a mi escrito sobre el amor en tiempos posmodernos, que bueno si realmente le entiendes te das cuenta que no es solo en ese ámbito, si no que ese ámbito (el amor) es una consecuencia de un todo. Más delante tocaré el tema del color rojo pero antes que nada quisiera citar a Fernández Christlieb en donde para él “Un objeto es algo que se declara extraño, ajeno, diferente a quien lo percata por eso se llama objeto, porque objeta, pone objeciones”. Es increíble que nuestras generaciones estemos tan perdidos en la vastidad de las cosas. Ya ni siquiera entendemos bien un significado de algo, o a poco ustedes tenían idea de todo el significado que hay detrás de un color: rojo que actualmente se encuentra en absolutamente todo: automóviles, zapatos, ropa, electrónicos, ropa interior. Creo que si en los tiempos de la edad media alguien hubiera pintado su carrosa de color rojo no perteneciendo a la nobleza hubiera sido echado a la hoguera en ese preciso momento.

Y así podemos circular a través de la vida, precisamente llenos de nuestras creencias, para mí creo que una creencia ya representa el estar flotando en una nube y no tener los pies en la tierra. Claro no las estoy desacreditando, pero en éste texto a través de la simple historia se ve como Pablo Fernández Christlieb puede validar sus propias propuestas. Es como un despertar interno, ahora entiendo cuando se dice que “la gente de hoy ya no tiene sentimientos, ya no siente o más bien lo que siente lo quiere sentir rápido y fuerte”. ¿Es eso lo que queremos? Inconscientemente yo sí soy así, a veces y otras veces no. “En la alta edad media casi no había tales (objetos). Sentir un objeto, de donde deriva tanto la sensación como el sentimiento, es percatarse de que algo pasa aquí, muy cerca, dentro de este lado de la mirada y del oído; percibir un objeto es percatarse de algo allá, lejos fuera de uno”. – Fernández Christlieb. Fíjate nomas en la riqueza de esta pequeña definición, cómo la percepción y el sentir están totalmente ligados y unidos. Es percatarse de algo allá, lejos fuera de uno. 

Para mí esto representa una conciencia en la edad media que no se tiene hoy en día. Hoy los objetos son parte de uno, hoy los objetos se apoderan de uno. Inconscientemente. El constante bombardeo de objetos nos ha hecho perder el poder de sentir y de percibir, no me asombra porqué entonces una mujer necesita de tantas operaciones para poder sentirse como una mujer, ésta sociedad ha perdido la capacidad de tomarse el tiempo de apreciar las cosas tal y como son y de poder observarlas, percibirlas y de quizá decir “esto no me gusta” o “esto no lo necesito” o “esto si me es útil” en vez de “esto satisface mis necesidades momentáneas de sentirme alguien en esta sociedad tan podrida y superficial”.

No me gusta ser tan extremista, pero el hecho de que en aquél entonces no existieran la cantidad de cosas que hay hoy en día hacía que todo el proceso fuése mucho más rico y dejáse mucho más aprendizaje, no tenemos idea de la historia milenaria que hay detrás de todas las cosas, detrás de tener un simple libro impreso. De saber que existían manuscritos, pergaminos y que todos éstos influyeron en el desarrollo de la escritura y por lo tanto de la impresión, de la expansión del conocimiento en todo el territorio europeo y hasta un buen día la invención de la imprenta y por lo tanto la libertad de expresión. Y que hoy en día esté desapareciendo el hábito de la lectura, la desaparición de las revistas y los periódicos porque ya no estamos acostumbrados a percibir y sentir un buen libro y de detenernos y darnos el tiempo de leer.

Sé que no he citado tantas cosas de la gran lectura de la Psicología colectiva de las cosas y otros objetos, pero tras leerlo en parte para mí éste es el aprendizaje. La apreciación y la detención de las cosas que se traduce a el valor de las cosas. Existe tanto que ya perdimos el valor de las cosas, ¿realmente cuál es el valor de tu camiseta de zara? ¿$195 pesos? ¿te parece justo pagar ese precio cuando realmente detrás de esas costuras hay muchas mujeres siendo explotadas en países asiáticos con un sueldo muchísimo menor al sueldo mínimo de México? Éste tercer mundo en el que vivimos no es nada comparado con el sub tercer mundo en el que viven ese tipo de seres humanos. La industrialización para bien y para mal ha llegado a esos extremos. Y estoy totalmente convencida que a través de pequeñas acciones, nosotros podemos ir cambiando poco a poco esto. Es cuestión de reflexionar en dónde estamos parados, y hacia dónde queremos ir.

Para terminar quisiera volver al tema del color rojo es uno de los primeros y más notorios objetos vistos en la parte más profunda de la Edad Media, está directamente relacionado con la sangre en primer lugar. Éste rojo escarlata fuerte y profundo. Psicológicamente es un color que nos llega porque está dentro de nosotros. Es lo que nos da vida pero al mismo tiempo también es la simbolización más pura de la muerte: la sangre. Éste color lo vestían los poderosos ya que eran los únicos que podían teñir telas (lo cual era considerado un lujo, un estatus) es por eso que la religión (y más en la edad media) tenía tanto poder y además los cardenales y obispos visten este color “purpura” el cual es una derivación del mismo rojo así mismo la palabra “cardenal” proviene de el nombre de un pájaro de color rojo.

Cuando hay pocos objetos, todos son maravillosos, en la Edad Media casi cualquier cosa es sagrada, mágica, ni verificablemente real ni reconocidamente imaginaria, no importa si fuera un borrego, la luna o un duende”. – Pablo Fernández Christlieb